La historia se desenvuelve en la idílica y californiana región de las montañas, donde la joven Ramona crece en un ambiente rural lleno de tradiciones y costumbres locales. Aunque sus orígenes son humildes, su belleza y espíritu indomable no pasan desapercibidos. Desde pequeña, Ramona se siente atrapada entre dos mundos: el de su familia adoptiva y el de sus raíces indígenas, que la llaman con una fuerza irresistible.