Un guionista (Colin Farrell) busca inspiración para su próximo trabajo, en el que dos excéntricos amigos (Sam Rockwell y Christopher Walken) planean secuestrar a un perro. El asunto se complica cuando el animal de compañía de un mafioso desaparece.
Aunque ya está retirado, Bryan Mills se ve obligado a utilizar todos sus recursos y habilidades de agente de la CIA para salvar tanto la vida de su mujer y de su hija como la suya propia. El padre de uno de los secuestradores albaneses que lo tuvieron en jaque en el primer film jura vengarse y aprovecha las vacaciones de la familia Mills en Estambul para llevar a cabo su plan. Una vez más parece que subestiman al ex agente de la CIA.
La historia se desarrolla en Las Vegas y tiene como protagonistas a los miembros de una despedida de soltero que se convertirá en un auténtico matadero.