En el apacible pueblo de Tennessee, Alvin York es un humilde granjero y carnicero que lleva una vida tranquila, alejado de la polémica y la violencia. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando estalla la Primera Guerra Mundial. Al principio, York tiene dudas sobre el servicio militar debido a sus convicciones pacifistas y sus profundas creencias religiosas. Pero, tras una intensa lucha interna y la presión de su entorno, decide en última instancia unirse al ejército.