En la Alabama de 1973, los jugadores de un equipo de fútbol americano de una escuela secundaria logran superar el ambiente de racismo y el odio que impera en su localidad gracias a un mensaje de amor y esperanza que los une.
Beca (Anna Kendrick) es de esas chicas que prefiere escuchar lo que sale de sus cascos a lo que pueda decirle alguien. Al llegar a la universidad, no tiene cabida en ningún grupo, pero la obligan a unirse a uno que jamás habría escogido, formado por chicas malas, chicas buenas y chicas raras que solo comparten una cosa: lo bien que suenan cuando están juntas cantando a coro. Beca quiere que el grupo de canto acústico salga del tradicional mundo musical y llegue a alcanzar armonías nuevas y sorprendentes.