El primer chico nacido en Marte ya tiene 16 años y comienza a escribirse por internet con una chica de Colorado. Finalmente, decide viajar a la Tierra para conocer a su amiga en persona, y averiguar la verdad sobre su padre y sobre sí mismo.
Thomas y sus compañeros deben cruzar un agreste desierto para encontrar pistas que les ayuden a combatir a la malévola organización CRUEL. Durante su viaje encontrarán inimaginables obstáculos, conocerán a afectados por la enfermedad, y harán nuevos aliados.
Aunque Thomas no pretende cambiar el mundo, ayuda al jefe de la policía local a resolver crímenes, sirviéndose de sus poderes: tiene la capacidad de poder ver y hablar con los fantasmas e incluso con los espíritus malignos que se regodean con el dolor ajeno y cuya presencia significa la inminencia de actos violentos. Thomas empieza a alarmarse cuando ve a cientos de esos espíritus revoloteando alrededor de un forastero.
Un reportero enviado a Irak descubre una increíble historia cuando conoce a Lyn, un hombre de orígenes misteriosos que fue entrenado para usar su mente como arma.