El presidente Roosevelt nombra nuevo Secretario de Diversiones a un productor teatral, con el fin de levantar los ánimos del pueblo estadounidense. El nuevo secretario pronto se harta de los grupos de presión que intentan destruir su departamento.
Dos ex presidiarios logran emplearse como chóferes con una familia adinerada. Cuando desaparece un valioso collar de perlas, uno de los dos es despedido y el otro acusado del robo. La hija de éste encontrará el collar y limpiará el nombre de su padre.