Un ranchero de Arizona (Spencer Tracy) dirige sus propiedades y educa a sus hijos de forma tiránica. Cuando está a punto de morir, su hijo mayor se rebela contra él y se adueña del rancho.
Matt Calder (Robert Mitchum) llega a un campamento minero para hacerse cargo de su hijo de nueve años, Mark, y agradecer a Kay (Marilyn Monroe), la cantante del saloon, que le haya cuidado. Padre e hijo se dirigen a la granja que ha comprado junto a un caudaloso río pero su tranquilidad es interrumpida por la llegada de Kay, acompañada de Weston, un jugador profesional que huye con los caballos dejándoles indefensos ante el ataque de los indios. Su única salida es huir en la balsa que, a duras penas, resiste el envite de las aguas bravas.
Un pistolero que se ha ganado una buena reputación por su habilidad en el duelo, llega a un pequeño pueblo que vive bajo el terror de una banda de forajidos. El joven decide ponerse de parte del sheriff...
Jeff McCloud, una popular estrella del rodeo, incapacitado por una serie de accidentes, vuelve tras varios años de ausencia a Springs (Tejas), su ciudad natal, para iniciar una nueva vida. Se dedica a entrenar para los campeonatos de rodeo a Wes, un joven que necesita ganar dinero para comprarse una pequeña granja.
Will Kane, el sheriff del pequeño pueblo de Hadleyville, acaba de contraer matrimonio con Amy. Los recién casados proyectan trasladarse a la ciudad y abrir un pequeño negocio; pero, de repente, empieza a correr por el pueblo la noticia de que Frank Miller (Ian MacDonald), un criminal que Kane había atrapado y llevado ante la justicia, ha salido de la cárcel y llegará al pueblo en el tren del mediodía para vengarse. El tiempo va pasando lentamente, pero nadie en el pueblo está dispuesto a ayudar al sheriff.
Dos jinetes llegan a Dodge City persiguiendo a un hombre. Es el Día de la Independencia, y la gente se arremolina en torno al premio del concurso de tiro, un rifle único: el Winchester 73. Lin McAdam, uno de los forasteros, gana el concurso, pero uno de sus contrincantes se lo roba y huye. El rifle va pasando de mano en mano: de un traficante de armas a un jefe indio y después a un forajido. Mientras tanto, continúa la persecución.