Una joven estudiante universitaria (Jessica Rothe) reconstruye el día de su asesinato reviviendo tanto los detalles cotidianos como su aterrador final, hasta intentar descubrir la identidad de su asesino.
Siete forajidos son contratados por los desesperados habitantes del pueblo de Rose Creek para que les defiendan de la amenaza de un despiadado extorsionador llamado Bartholomew Bogue. Mientras preparan el pueblo para la violenta confrontación que saben se avecina inevitablemente, estos siete mercenarios se encontrarán luchando por algo más que el simple dinero.
Vuelven a su hogar natal por un funeral y se reencuentran. Donde hubo fuego, cenizas quedan; pero los recuerdos dolorosos pueden apagarlas para siempre.