En el mundo del boxeo, Billy Hope es un campeón imbatible, reconocido por su feroz estilo de pelea y un tremendo talento en el cuadrilátero. Sin embargo, su vida personal es un caos. Tras una serie de acontecimientos trágicos, incluyendo la muerte de su esposa Maureen, el equilibrio que había mantenido entre su carrera y su vida familiar se desmorona. Billy se ve consumido por la culpa y el duelo, lo que lo lleva a una espiral de autodestrucción, alejándose de su hija, Leila, y sumergiéndose en el abuso de sustancias y peleas descontroladas.