En esta mágica secuela, han pasado 15 años desde que Giselle, la encantadora protagonista de un mundo de cuentos de hadas, dejó su vida de ensueño en Álvarez para establecerse en el bullicioso suburbio de Nueva York. Ahora, Giselle se enfrenta a la rutina de la vida diaria junto a su esposo Robert y su hija Morgan, quien está lidiando con la típica crisis adolescente. Para resolver sus problemas familiares y recuperar la chispa en su matrimonio, Giselle desea que su familia viva una vida tan mágica como la que solía tener.

En un mundo distópico donde la soltería es un crimen, los solteros son detenidos y llevados a un hotel donde deben encontrar pareja en un plazo de 45 días. Si no logran hacerlo, serán transformados en un animal de su elección y liberados al bosque. Nuestro protagonista, un hombre que acaba de perder a su esposa, se siente perdido en esta absurda realidad. Al llegar al hotel, se encuentra con una serie de personajes excéntricos y sus propios dilemas emocionales en medio de un entorno que parece estar determinado a despojarlo de su humanidad.