Cuando el cuartel general de los Kingsman es destruido por un ataque devastador, Eggsy, el joven espía británico, se da cuenta de que la amenaza es más grande de lo que imaginaba. En su búsqueda por sobrevivir y proteger a su organización, Eggsy se embarca en una misión que lo lleva a cruzar el charco hacia los Estados Unidos, donde descubre una poderosa y enigmática agencia de espías conocida como Statesman.

En una vida donde el espionaje es cosa de hombres de traje y gafas oscuras, Susan Cooper es la agente de campo más inesperada. Trabajando como asistente en la sede de la CIA, su talento para la tecnología es su mayor fortaleza, pero su falta de confianza la ha mantenido relegada a un rol secundario. Sin embargo, cuando su compañero más brillante desaparece en una misión y la única opción viable para detener una inminente crisis de armas nucleares es que ella tome el control, Susan decide dejar atrás su vida gris y convertirse en la espía que todos no creen que puede ser.