Una agente de la CIA, especializada en interrogatorios, que es engañada por un sospechoso, lo que la situará en el centro de una acción terrorista que pretende hacer estallar un arma química en el centro de Londres.
Un caballero llamado Raiden (Clive Owen) se ve honrado cuando su maestro y mentor, Bartok (Morgan Freeman), le nombra su único heredero. Su felicidad se desmorona cuando el emisario del corrupto emperador Mott (Aksel Hennie) le obliga a decapitar a su maestro, le expulsa del castillo y le despoja de los títulos. Pero Raiden y sus guerreros buscarán venganza.