En el despiadado mundo del comercio del arte, Josephina (Zawe Ashton) encuentra por accidente un auténtico tesoro: un viejo artista clandestino, tras fallecer, deja tras de sí una maravillosa colección de cuadros con el deseo expreso de que éstos fuesen destruidos tras su muerte. Decidida a sacar buena renta de ellos, Josephina comienza a exponerlos ante algunos de los pesos pesados de la industria, incluyendo a su jefa Rhodora (Russo), al crítico de arte Morf (Gyllenhaal), y a la coleccionistas de arte Gretchen (Collette).