En un barrio marginal de Beirut, un niño de 12 años llamado Zain lucha por sobrevivir en un entorno que le ha enseñado más sobre el dolor que sobre la felicidad. Abandonado por sus padres y forzado a dejar la escuela, Zain se convierte en el sostén de su familia, cargando responsabilidades que ningún niño debería asumir. Entre las calles de su vecindario, Zain se encuentra en una dura realidad: sus padres tienen demasiados hijos para cuidar y un futuro que parece sombrío.