En un tranquilo pueblo estadounidense, un joven llamado Craig, que se siente un poco fuera de lugar en su entorno, entabla una inesperada amistad con un anciano millonario llamado Mr. Harrigan. Craig pasa horas en la casa de Harrigan, donde comparten charlas sobre la vida, los libros y, por supuesto, la tecnología. Todo cambia cuando Harrigan le regala a Craig un nuevo smartphone, un dispositivo que rápidamente se convierte en un símbolo de su conexión.

Scott es un joven de 24 años que vive en Staten Island y atraviesa un periodo de total incertidumbre. Atrapado en su mundo de comodidad, donde la rutina y la falta de ambición son su día a día, no ha logrado superar la muerte de su padre, un bombero que falleció mientras estaba en servicio. La pérdida lo ha dejado marcado, y su vida se ha convertido en una serie de trabajos temporales, fiestas con amigos y sueños de ser tatuador, aunque sin el impulso para seguir adelante.