Se basa en una obra de éxito de Broadway que había sido interpretada por Paul Newman. Tres fugitivos secuestran a una familia y mantienen a sus miembros como rehenes en una casa en las afueras de una ciudad.
Una atleta (Katharine Hepburn) y un mánager (Spencer Tracy) son los protagonistas de esta comedia romántica con partidos de tenis, golf y mucha química.