En una sombría y poco acogedora Londres del siglo XIX, un joven huérfano llamado Oliver vive en un asilo donde se lo trata con crueldad. A menudo pasa hambre y es testigo de la indiferencia de quienes lo rodean. Cansado de la brutalidad del lugar, Oliver escapa en busca de una vida mejor y termina en las calles, donde la vida no es mucho más fácil. Sin embargo, su suerte cambia cuando se cruza con un grupo de jóvenes delincuentes liderados por el astuto Fagin, quien enseña a los chicos a robar para sobrevivir.