En plena Francia del siglo XVI, la tensión entre católicos y hugonotes se siente en el aire. En este contexto caótico, el rey Enrique IV se enfrenta no solo a los desafíos de un país dividido, sino también a las complicaciones del amor. Enrique, un líder carismático, busca unir a su pueblo, pero su corazón late por una mujer que trasciende sus diferencias religiosas: Gabrielle, una belleza apasionada que se convierte en su amante.