En un pequeño pueblo japonés, un joven llamado Kintaro sueña con convertirse en un gran luchador de judo. Desde pequeño, ha admirado a los maestros de artes marciales y, decidido a seguir sus pasos, se inscribe en una escuela de judo local. Sin embargo, Kintaro no es solo un chico con sueños; es también un muchacho algo torpe y desgarbado, lo que le provoca constantes derrotas y burlas de sus compañeros. Pero, en lugar de desanimarse, Kintaro se obsesiona con mejorar y se dedica a entrenar incansablemente.