En una remota aldea de Europa del Este, la tranquilidad del pueblo se ve interrumpida por la aparición de una misteriosa criatura, considerada un mítico basilisco. Este ser, con la capacidad de convertir a los hombres en piedra con solo mirarlos a los ojos, desata el pánico y la paranoia entre los aldeanos. A medida que la leyenda se expande, los habitantes se aventuran a elaborar teorías descabelladas sobre el origen de la bestia, algunos la ven como un castigo divino, mientras que otros la consideran una manifestación del mal.