En diciembre de 1944, para detener la gran ofensiva alemana sobre Bélgica y Luxemburgo, un grupo de soldados norteamericanos de infantería combaten en la "Batalla de las Ardenas".
Después de la invasión de las islas Filipinas por tropas japonesas, los Estados Unidos intentan recuperarlas. Trece soldados defienden con sus vidas una posición estratégica en la península de Bataan, último baluarte de la resistencia norteamericana frente a Japón.