En un pequeño y tranquilo pueblo en la Francia rural de 1900, una joven llamada Marie vive una vida sencilla, pero su mundo se ve sacudido cuando extrañas muertes y eventos inquietantes comienzan a ocurrir. La gente del pueblo, supersticiosa y temerosa, empieza a susurrar sobre brujería. Marie, conocida por su conexión con la naturaleza y su particular habilidad para curar a aquellos que están enfermos, se convierte rápidamente en la principal sospechosa de estas calamidades.