En un pequeño pueblo británico, la tranquilidad se ve interrumpida cuando una serie de misteriosos asesinatos comienza a sembrar el pánico entre los lugareños. Los cuerpos de las víctimas aparecen desangrados y con extrañas marcas en sus cuellos, lo que lleva a la policía a pensar que están frente a un brutal asesino en serie. Sin embargo, la verdad es mucho más oscura y perturbadora.