En una remota villa del Imperio Romano, un joven llamado Sebastián, un noble cristiano, es capturado por el ejército romano y encarcelado por su fe. Mientras enfrenta las torturas y el desdén de sus captores, el ambiente de opresión contrasta con la belleza de los paisajes que lo rodean. Su celda se convierte en un espacio de reflexión y resistencia, donde las visiones de su vida anterior y sus creencias más profundas lo acompañan en su soledad.