En esta divertida comedia, un modesto pelotero llamado Monty Brewster se convierte en el inesperado heredero de una fabulosa fortuna de un tío rico que acaba de fallecer. Sin embargo, hay un giro inesperado: para heredar la increíble suma de 7 millones de dólares, Monty debe gastar 1 millón en solo 30 días, sin conservar nada de su gasto. El problema es que no puede decirle a nadie que está gastando el dinero de su herencia, lo que lo lleva a situaciones hilarantes y absurdas mientras intenta gastar esa montaña de billetes.