En un remoto pueblo de Estados Unidos, un grupo de despreocupados jóvenes decide pasar un fin de semana de diversión en un campo. Sin saberlo, su destino está marcado por la locura y el terror cuando se topan con una extraña sustancia radiactiva derramada en los alrededores. Este material tóxico no solo afecta a su entorno, sino que también convierte a los lugareños en una horda de zombis sedientos de sangre, conocidos por su comportamiento salvaje y su insaciable hambre.