Sexo, frustraciones y violencia se ocultan bajo la tranquila apariencia de Peyton Place, una pequeña localidad de Nueva Inglaterra, cuya clase alta no está dispuesta a reconocer la irregular conducta de sus miembros.
Un brillante y achacoso abogado, Sir Wilfrid Robarts, hace oídos sordos a los consejos de su asistenta, Miss Plimsoll, y decide aceptar la defensa de Leonard Vole, acusado de un asesinato, a pesar de que el médico le había recomendado que se mantuviera al margen de los casos más complicados. Vole está acusado del asesinato de una anciana viuda que se había enamorado de él y le había nombrado heredero de su fortuna.
Una viuda de buena familia inicia un romance con su apuesto jardinero. A pesar de pertenecer a dos mundos completamente diferentes deciden casarse, pero su amor tropieza con el rechazo de los hijos de la mujer y de su círculo social.
Una estrella gigante está a punto de chocar con la Tierra, lo que inevitablemente provocaría el fin del mundo. El Gobierno rehúsa escuchar a los científicos, pero un grupo de empresarios financia la construcción de una nave espacial con el fin de transportar a un número limitado de personas a otro planeta para crear allí una nueva civilización. A medida que se aproxima el fin, tendrán que luchar no sólo contra el tiempo, sino también contra el pánico de los que están condenados a quedarse en la Tierra.