En un suburbio aparentemente tranquilo, un grupo de adolescentes se encuentra atrapado en una situación que nadie podría haber previsto. Después de que su padre celebra una fiesta ruidosa, los jóvenes son castigados por su madre y se les impone un toque de queda drástico: quedarán bajo arresto domiciliario junto con un vecino reacio y sarcástico que no está muy entusiasmado con la idea de sobrevivir a una larga noche con ellos.