En un mundo distópico y opresivo, donde el Gran Hermano lo vigila todo, Winston Smith es un empleado del Ministerio de la Verdad en una sociedad totalitaria. Su vida está marcada por la rutina, los eslóganes del Partido y una constante supervisión. Pero en el fondo de su ser, Winston anhela la libertad y la verdad, algo prohibido en su realidad. A pesar de los riesgos, comienza a cuestionar la ideología que lo envuelve y busca formas de rebelarse.