En un rincón polvoriento y poco emocionante de Liverpool, una mujer de mediana edad llamada Shirley se siente atrapada en la rutina de su vida cotidiana. Cada día es un eco del anterior: cocinar, limpiar y cuidar de su familia, pero la chispa de su juventud se ha apagado. Un día, mientras prepara el almuerzo, se encuentra hablando con la pared, reflexionando sobre lo que ha pasado con sus sueños y deseos de ser algo más. La llegada de su hija al hogar para compartir momentos familiares le hace recordar esos días más felices y las oportunidades perdidas.