El ex-mercenario Frank Martin lleva una vida totalmente diferente en Miami, pero no le quedará más remedio que volver a la acción cuando una familia cercana es secuestrada.
El plan era impecable, se ejecutó a la perfección y tenían libre la vía de escape. El único factor de riesgo que la mente maestra del crimen Charlie Croker no pudo prevenir procedía de uno de los miembros de la banda, que estaba formada por su contacto interno Steve, el genio de los ordenadores Lyle, el conductor Rob, el experto en explosivos "Oído izquierdo" y el veterano reventador de cajas fuertes John Bridger.
El ex operador de Fuerzas Especiales Frank Martin vive lo que parece ser una vida tranquila a orillas del Mediterráneo francés, donde presta sus servicios como un “transportador”, un mercenario que traslada bienes —humanos o de cualquier tipo— de un lugar a otro. Siempre sin preguntas de por medio. Frank, que en su BMW equipado lleva a cabo misiones secretas y a veces peligrosas, se apega a un estricto juego de 3 reglas que nunca rompe. Regla número uno: Nunca modifiques el trato. Dos: Omitir nombres, Frank no quiere saber para quién trabaja o qué es lo que transporta.
En un mundo futuro se ha descubierto que existen vidas alternas en universos alternos, un hecho que los agentes del Departamento Multiverse defienden, excepto el investigador Yulaw. Yulaw ha atravesado 123 universos persiguiendo y destruyendo sus vidas alternas. A medida que las mata, absorbe la fuerza de esas vidas alternas, ganando habilidades sobrehumanas. La magnitud de tal fenómeno puede desequilibrar el delicado equilibrio de todos los universos, sobre todo cuando a Yulaw ya sólo le queda eliminar a la última de sus vidas alternas.
Marte, año 2176. Debido a la superpoblación de la Tierra, el Planeta Rojo se ha convertido en una zona habitada, pero sigue siendo un lugar peligroso. Para colmo, durante una exploración se descubre que una civilización marciana que ha permanecido dormida mucho tiempo, ahora está despierta. En tal circunstancia, un pequeño grupo de policías es enviado a una lejana población minera con la misión de escoltar a un peligroso criminal.
Franky es un ladrón de diamantes que tiene que entregar un valioso ejemplar a su jefe Avi, pero, antes de hacerlo, se deja convencer por un tal Boris para apostar en un combate ilegal de boxeo. En realidad, se trata de una trampa para arrebatarle el diamante. Cuando Avi se entera, contrata a Tony para encontrar a Franky y al diamante. Descubierto el triste destino de Franky, la recuperación de la gema desaparecida provoca una situación caótica, donde el engaño, el chantaje y el fraude se mezclan de forma sangrienta con perros, diamantes, boxeadores y gran variedad de armas.
Eddie convence a tres amigos para jugarse sus ahorros en una partida de cartas contra Harry el Hacha, un mafioso del barrio. La partida está amañada, y Eddie no sólo pierde todo el dinero sino que contrae una deuda de medio millón de libras, que debe pagar en el plazo de una semana. El mafioso pretende quedarse con el local de su padre para resarcirse de la deuda, pero los cuatro amigos planean saldarla de una forma mucho más arriesgada.