En una tranquila ciudad escandinava, una psicóloga, profundamente dedicada a su trabajo, comienza a experimentar una crisis emocional que la lleva a confrontar su propia identidad y fragilidad. Tras una serie de sesiones con pacientes en sus momentos más vulnerables, su vida personal se desmorona. Se siente atrapada en una rutina que la aleja de su verdadero yo, mientras sus relaciones personales se van enfriando gradualmente.