En la Inglaterra del siglo XVI, la brillante y férrea reina se enfrenta a los desafíos del poder y la política mientras lucha por mantener su autoridad en un mundo dominado por hombres. La historia comienza con su ascenso al trono, donde su inteligencia y astucia quedan rápidamente de manifiesto. Sin embargo, su soltería se convierte en un tema de controversia, ya que muchos nobles ven en la reina una oportunidad para avanzar en sus propias ambiciones.