En 1941, Hawái, un soldado es cruelmente castigado por no boxear en el equipo de su unidad, mientras que la esposa de su capitán y el segundo al mando se están enamorando.
Basada en una obra escrita para la radio por Lucille Fletcher. El teléfono es el único medio que une a Leona Stevenson (Barbara Stanwyck) con el mundo exterior. Leona, directora de una fábrica de productos químicos, es hipocondríaca y está postrada en la cama a causa de una dolencia psicosomática. Su marido Henry (Burt Lancaster) es un hombre de origen modesto, pero muy ambicioso, que se casó con ella para mejorar su posición en la fábrica.