Noriko tiene 27 años y vive felizmente con su viudo padre Shukichi, sin ningún plan de casarse. Eso hasta que su tía Masa convence a su padre de que si no se casa pronto permanecerá sola por el resto de su vida. Su padre toma una decisión en contra de la voluntad de Noriko y de su propia felicidad por hacer lo que cree que es lo correcto.