En un pequeño y tranquilo pueblo de Georgia, la vida parece transcurrir sin sobresaltos hasta que una tormenta eléctrica desata una serie de acontecimientos aterradores. Cuando un joven llega al lugar para visitar a su amiga, descubre que la mezcla de agua y electricidad ha activado a los gusanos de tierra, llevándolos a un estado de agresividad inusitada. Sin previo aviso, estos inofensivos animales se transforman en criaturas sedientas de sangre.