En el bullicioso y enigmático barrio de Little Italy en Nueva York, un ambicioso policía, interpretado magistralmente por Tony Curtis, se encuentra atrapado en una maraña de secretos y lealtades. Su vida da un giro inesperado cuando se ve involucrado en la investigación del asesinato de un sacerdote respetado. A medida que profundiza en el caso, descubre una red de corrupción y crimen que va más allá de lo que jamás imaginó.