Una mujer que ha perdido a su marido cerca de los pantanos del sur, lo halla, por fin, en la mansión de la familia, pero parcialmente convertido en un cocodrilo. Para salvarlo tendrá que encontrar al científico culpable de tal metamorfosis.
Un cazador de recompensas (Randolph Scott) detiene a un joven (James Best) acusado de asesinato. Durante el viaje a la ciudad donde debe ser juzgado, se les une una pareja de pistoleros (Pernell Roberts y James Coburn) y una bella mujer (Karen Steele). Por el camino serán perseguidos no sólo por los indios, sino también por el hermano del detenido (Van Cleef), que trata de liberarlo.
Ford), un peligroso delincuente, que es, además el jefe de una banda de temibles forajidos. Tras cometer un asesinato, Ben es apresado y escoltado hasta un pueblo, por donde pasa el tren que debe llevarlo a Yuma (Arizona) para ser juzgado. Mientras tanto, su banda prepara su rescate.
Los trabajadores del ferrocarril no han cobrado su sueldo desde hace meses debido a los atracos de Whitey y su banda, a la que pertenece el peligroso pistolero Utica Kid. La compañía ferroviaria contrata los servicios de Grant (James Stewart) para evitar que continúen los robos.
Will Lockhart llega a Coronado, un pueblo aislado situado en New Mexico, en busca de alguien que vende rifles a la tribu apache, y se ve involucrado a su pesar en la enrevesada vida de una familia local de rancheros cuyos miembros parecen tener mucho que ocultar.
Durante la creación de los Estados Unidos de América, una franja de tierra olvidada entre los Territorios Indios y los Estados de Colorado, Kansas, Nuevo México y Texas se convierte en el refugio y hogar de gran parte de los forajidos más famosos y despiadados del Salvaje Oeste.