Joe E. Lewis, un prometedor cantante, pierde la voz a causa del ataque de unos gángsteres Al verse obligado a cambiar de profesión, decide trabajar como humorista.
Abbot es un detective, y Costello el botones de un hotel. Cuando uno de los huéspedes, Amos Strickland, es asesinado, se descubre que todos tenían motivos para querer desear su muerte. Pero el principal sospechoso del crimen es Costello.