En el Japón de la posguerra, un detective llamado Sato se enfrenta a un caso que lo obligará a navegar por un mar de corrupción y desesperanza. Mientras investiga el robo de un revólver de su propia comisaría, Sato se siente cada vez más acorralado, ya que esa arma podría estar involucrada en un crimen mucho más grande: una serie de asesinatos en la ciudad. Lo que comienza como una búsqueda del arma perdida se convierte en una obsesión por atrapar a los culpables y restaurar su honor como policía.