A mediados del siglo XIX, un guía de caravanas (Robert Taylor) recibe el encargo de conducir a un grupo de mujeres desde Chicago a California. A partir de Independence (Missouri) tendrán que recorrer cinco mil kilómetros cruzando las montañas de Utah y el desierto californiano, en un viaje lleno de penalidades que constituye una auténtica odisea. El objetivo de la caravana es llegar a un valle habitado por un grupo de solteros solitarios que buscan esposa.
El soldado Stirling revela a sus superiores que su fuente de información es Francis, la mula parlante del ejército. A partir de ese momento será tratado como un lunático, lo cual da pie a las más desternillantes situaciones.
Abbot es un detective, y Costello el botones de un hotel. Cuando uno de los huéspedes, Amos Strickland, es asesinado, se descubre que todos tenían motivos para querer desear su muerte. Pero el principal sospechoso del crimen es Costello.