En la posguerra de Japón, Sayo, una mujer de 27 años, lleva una vida tranquila en Tokyo al lado de su padre viudo, Shukichi, un profesor universitario entrado en años. Aunque Sayo es una mujer independiente y encuentra placer en su cotidianidad, la presión social y la intervención de amigos y parientes generan un creciente conflicto interno: su familia la considera una solterona.