En un remoto pueblo japonés, en un tiempo en el que la tradición y la naturaleza se entrelazan en un ciclo ineludible, vive una anciana llamada y esa es su única forma de vida. La comunidad, regida por las creencias ancestrales, enfrenta la dura realidad del envejecimiento y la lucha por la supervivencia. Cuando los recursos escasean, la costumbre de llevar a los ancianos a la montaña para morir se convierte en un tema central que desafía no solo a la familia, sino también a la moralidad y las relaciones interpersonales.

En el Japón de los años 50, una joven llamada Oba es una talentosa pintora que siente la constante presión de cumplir con las expectativas familiares. Su vida da un giro inesperado cuando empieza a desarrollar una relación apasionada y prohibida con un hombre que es, nada menos, que el prometido de su hermana mayor. Mientras la historia avanza, la tensión entre los deseos personales de Oba y sus responsabilidades familiares se intensifica.

En el bullicioso Tokio de la década de 1950, tres personajes atrapados en sus propios dilemas personales buscan su camino en un mundo que parece desmoronarse a su alrededor. Akiyo es un hombre de mediana edad que vive con la sombra de una vida no vivida, mientras que se siente cada vez más aislado de su familia y amigos. Su hermana, una joven con sueños de ser artista, lucha por encontrar su lugar en la sociedad, enfrentándose a su frustración y anhelos de libertad.

En el Japón de la década de 1950, un joven escritor llamado Shūzō se encuentra atrapado en un mar de confusiones emocionales y existenciales. Después de haber abandonado a su esposa, quien ahora vive en la sombra de la vida urbana, se siente perdido, ansioso por encontrar un propósito en medio de la modernidad. Su vida da un giro inesperado cuando se cruza con una joven esposa aburrida, quien busca escapar de la monotonía de su hogar. Mientras ambos sacuden las arenas del conformismo, surge una conexión intensa, una chispa que desafía las expectativas y costumbres de su tiempo.