En un tranquilo pueblo francés, el inspector de policía Gouvion es llamado para investigar el brutal asesinato de una joven. Al llegar al lugar, se da cuenta de que el crimen es solo la punta del iceberg en una atmósfera de secretos y tensiones latentes. La víctima era una mujer enigmática, y su muerte despierta viejos rencores y sospechas entre los habitantes del lugar, quienes parecen estar más conectados de lo que Gouvion inicialmente pensaba.