Imagina un salvaje oeste donde los vaqueros no sólo pelean con pistolas, sino que también lo hacen con canciones. La historia sigue a un justiciero con un inusual amor por la limonada, que se convierte en un verdadero héroe al enfrentarse a la malvada mafia del whisky en un pueblo dominado por el vicio. Con su característico sombrero y su inconfundible sonrisa, este peculiar vaquero trae consigo una mezcla de humor y música al mundo del western clásico.