En un pequeño pueblo indio, la vida de una joven de familia colonial toma un giro inesperado cuando comienza a explorar sus emociones y deseos. A medida que la protagonista se enfrenta a la transición de la niñez a la adultez, se ve atrapada entre el amor, la amistad y la desilusión. Su hogar es un remanso de tranquilidad, con el río que fluye serenamente al lado, simbolizando tanto la belleza de la vida como su inevitabilidad.