En el bullicioso Los Ángeles de la década de 1950, un detective de policía, interpretado por un inconfundible y sombrío Jack Webb, se encuentra inmerso en una serie de misteriosos crímenes que sacuden la ciudad. Con su distintivo tono monótono y una inexorable dedicación a la ley, nuestro protagonista lidia con un preocupación incesante por el orden en un mundo que parece desbordarse de caos. A medida que se desentrañan los hilos de un oscuro caso relacionado con una serie de robos y asesinatos, su compromiso con la justicia se pone a prueba.