En el bullicioso Londres de la década de 1950, un artista excéntrico y obstinado, Gulley Jimson, acaba de salir de la cárcel y está decidido a encontrar su lugar en el mundo del arte. Interpretado por un carismático Alec Guinness, Gulley es un pintor brillante pero un poco loco, cuyos ideales creativos a menudo chocan con la realidad. Con un carácter tan volátil como su talento, se enfrenta a un sistema que no siempre valora la originalidad.

En una pequeña ciudad inglesa, la vida de un joven ambicioso da un giro inesperado cuando un encuentro fortuito con un representante de una famosa marca de tarjetas de crédito lo lleva a descubrir su verdadero potencial. Trevor, un soñador incansable, siempre ha anhelado dejar su marca en el mundo, pero la realidad de un trabajo aburrido en una tienda local lo ha mantenido atado a una vida monótona.