En el apogeo de la antigua Egipto, una reina entra en escena desafiando las convenciones de su tiempo. Hija de un faraón, su belleza y astucia la convierten en un ícono de poder. Desde pequeña, Cleopatra siempre supo que su destino no era solo ser una figura ornamental; quería gobernar y dejar una marca indeleble en la historia. A medida que crece, se convierte en una experta estratega y manipuladora, navegando por un mar de alianzas y rivalidades.