En un remoto pueblo japonés, en un tiempo en el que la tradición y la naturaleza se entrelazan en un ciclo ineludible, vive una anciana llamada y esa es su única forma de vida. La comunidad, regida por las creencias ancestrales, enfrenta la dura realidad del envejecimiento y la lucha por la supervivencia. Cuando los recursos escasean, la costumbre de llevar a los ancianos a la montaña para morir se convierte en un tema central que desafía no solo a la familia, sino también a la moralidad y las relaciones interpersonales.